La promoción musical: cuestiones relevantes
18/01/2012
Organización de un concierto: pasos a seguir
12/03/2012

Es innegable lo que han cambiado las cosas en los últimos años y lo vertiginosamente que lo han echo. Antes la única forma de conocer un grupo  o un disco era porque te lo contaban los colegas, te pasaban incluso un cassette grabado para que lo escuchases, a veces utilizabas uno de 90 minutos que lo regrababas por las dos caras. También a lo mejor lo conocías porque  lo veías publicado en una revista, ibas a una tienda y lo veías allí expuesto…

Después, cuando agrupabas unos pocos ahorrillos te lo comprabas o lo pedias por reyes o que te lo regalaban por tu cumpleaños  (hay que tener en cuenta que algunos éramos realmente jóvenes y dependíamos aún de nuestros padres) .

Por aquellos entonces no existía internet. Eso era algo impensable, lo mas parecido que veías a un ordenador era el spectrum para jugar a los marcianitos en pantallas verdes y con los monigotes en negro( creo recordar) que algún afortunado tenía y estabas deseando ir a su casa para jugar también.  En la tienda tampoco había cds ni dvds, comprabas o casettes (si, aquellos de los de rebobinar con el boli bic) o vinilos.

Poco a poco el panorama empezó a cambiar, de repente empezamos a usar los ordenadores, internet era algo que nadie tenia en casa, ni siquiera se conocía solo unos pocos sabían de su existencia, de ahí empezaron a comercializarse a los hogares, hasta llegar a que poco a poco casi todos tenemos ya internet, no solo en casa sino ahora también en nuestros móviles. Pero, ¿Que son los móviles? tampoco existían antes y también escuchamos música en ellos ahora.

Lo escuchamos ya no en vinilo y ni mucho menos en cinta, pasamos a escuchar la música en cd, para que luego quedase renegado y llegase el mp3.

La forma de distribución musical ha cambiado en poco tiempo debido al desarrollo tecnológico que ha ido habiendo y ha sido necesario ir adaptándonos  a los formatos nuevos que iban naciendo y despuntando en la sociedad.

Todo esto nos lleva a la conclusión de que necesitamos adaptarnos, queramos o no, a la evolución natural que tecnológicamente se van dando, aprovecharnos de ese desarrollo, no verle como un enemigo. Internet no es nuestro enemigo, puede ser un poderoso canal de distribución y de promoción ¿Por qué no aprovecharnos de él?